martes, 24 de julio de 2012

Carta número 1: Finales amargos.

Me has traicionado. De la peor forma en la que podías, o eso creo. 
Supongo que ya te has olvidado de mi, de nuestras charlas, sonrisas, y peleas. De nuestros besos bajo la lluvia, esos en los casi ni lo podía sostener el paraguas porque tu boca era lo único en lo que estaba atenta.
Sí, definitivamente me has olvidado. Cuando tus labios y los de ella se tocaron. ¿Pensaste en mi? ¿Te sentiste mal? ¿Oh simplemente te reíste cuando te diste cuenta de lo que hiciste?
No quiero saberlo, mejor así, imaginando que te sentiste una autentica mierda al hacerme eso. Ahorrarte el contármelo para evitar hacerme daño... y simplemente dejarme para que yo sufriera menos. Eso estoy pensando ahora mismo. Se que no es la realidad. Pero al menos vivo feliz.
Y así te intento olvidar.
Es difícil, todos los días paso por aquella esquina en la parada del autobús donde me dijiste:
''-¿Quieres ser mi novia?''
Oh ''te quiero''.
No me lo habías dicho por un chat de tuenti. A la cara, frente con frente. En ese momento te colocaste la medalla al chico ideal.
Todo cuento tiene su final, supongo que lo tengo que aceptar.

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